Tengo una gran admiración personal hacia Emilio Botín, realmente en toda mi vida solo me lo he cruzado una vez cara a cara y con un simple saludo trate la situación.
Pero aunque no tengo trato alguno con el, hay que reconocer que muy pocas personas han hecho tanto por Cantabria como Botín.
Muchas noches cuando acuesto a mis hijos, mi hijo Hugo me dice que sus héroes son Spiderman y los Pingüinos de Madagascar (que son muy graciosos) a lo que yo le contesto que mis héroes son Pedro Munitis y Emilio Botín, y me responde que en “Clan” no echan esos dibujos y no los conoce… muy gracioso.
Realmente cuando lees la trayectoria bancaria de Emilio Botín sacas la conclusión de que este personaje esta adelantado a su tiempo, el va cinco años por delante y es consciente de los movimientos sociales y económicos que se van a suceder.
Hay tres hechos que para mi hay que destacar de su trayectoria bancaria reciente, el primero no es otro que la “fusión” con el Banco Central Hispano y el resultado estratégico que obtuvo, que podría hacer algún comentario sobre algún intento de imputación que se dio, pero me voy a abstener. (je,je)
En segundo lugar aunque no este ordenado cronológicamente la gestión que realizo en la expropiación de su filial venezolana y la salida financiera del país que negocio con el señor Chávez, que simplemente por el hecho de tratar en esa gente ya tiene merito.
Y por último lugar, y para mí el que más revela su carácter visionario es la venta de todos los inmuebles del Grupo Santander. A sabiendas de que en el 2007 los inmuebles estaban en su cenit de cotización en plena burbuja inmobiliaria (desconocida por esas fechas), Botín pone en venta todos sus inmuebles del Grupo menos la sede del paseo Pereda. El era plenamente consciente de todo lo que se venia encima, cuando los telediarios ni mencionaban la palabra “crisis”, Botín sabia que había que deshacerse de la estructura y vender al máximo precio.
Estoy seguro de que en el 2007 conocía las tasas de paro que se han alcanzado este año.
Yo siempre digo, que si quieres ver el futuro tienes que analizar muy detenidamente las operaciones del Santander.
Aparte de sus proezas técnicas, Botín siempre se ha sentido orgulloso de ser cántabro y ha llevado el nombre de Santander donde hiciera falta.
Santander y Cantabria le deben mucho a Botín, pero que mucho. El nunca ha escatimado el realizar donativos para proyectos de ámbito regional o aportaciones de material para la sanidad de Cantabria.
Podría seguir hablando de esta persona durante líneas y líneas, pero se haría demasiado largo. En conclusión, cuando en Cantabria tenemos una persona tan relevante a nivel mundial que esta orgullosa de sus raíces cantabras hay que hacerle un reconocimiento en vida.
Por esta razón levanto la voz para que la plaza del Ayuntamiento de Santander pase a llamarse “Plaza Botín”.
Muy bien
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